miércoles, 25 de diciembre de 2013






JUGUETES DE NIÑAS HOOPER
Y me largué y tuve la sensación de que me arrastraban lazos y el patio entero quiero decir que todo consiste en que es mi culpa el médico y la enfermedad el impulso de los dalmatas a través del bosque despedazando las muñecas



ABRIL


Entendí que el miedo
y el asunto de mi silencio,
mi constante silencio
ya no desperdigaría a los pájaros,
que ni siquiera yo
Iba a ser capaz de negarlo.
abril arrasó todo,
abril desvirgó las latas de cerveza
ante mis desorientadas rodillas
y el cielo bullicioso,
sobre los collares 
y las hogueras.







martes, 24 de diciembre de 2013

Lady Oscar





AU REVOIR ANDRÉ ERA ARRIESGARSE A MORIR POR EL HECHIZO
DE OTRA VICTIMA DE LA MELANCOLÍA

Con tu piel sin territorio y erguida ante los gorriones dirigiendo la rebelión Lady Oscar destruida por la tisis, pañuelo de seda bañado en sangre y próxima a morir en el palacio de Antonieta. 
                                              Coces de corceles, una rosa en llamas.   


De "CORINA"


Aturdido por la coca cola y los pájaros, consciente de tu tristeza peor que la mía. Pido a tus ojos bestiales defenderme dónde estén. O a las veces que estabas triste y no podía rozarte y no podías resistir en ningún rincón y corríamos las cortinas y escuchábamos discos de Joe Henry. La suciedad se cebaba con la ropa,  dormíamos meses enteros de día, las servilletas blancas con pastillas, con esa desmoronada parte de ti.

La lluvia vive antes de caer de las hojas y cae con desprecio en la tierra
La lluvia es muchas veces un navajazo que cae en las sombras o en frascos de fármacos. Está luz habitada por el pánico. El conjunto de esas tardes ansiosas y puras, el filo del alfiler el tuyo, sangre en alfileres de plata.  




De "Corina"








El mismo tajo que parte a las manzanas
Y luego las calles las pudren las oxidan

Sin el arduo humo de cigarro y su forma de absorberme…

Ensucio mis dedos con óxido 
A veces no abro las ventanas
Y no siento los huesos
Pero en abril las abro
O ni si quiera en abril
Un disparo acabará con todo
O un grito 
Surcaba tu pelo con mi pene y había unas
Flores que brotaban del armario
Filosas y rudas
Cuerpos en un estrecho espacio
De asesinos
De genios cortándose con su sorda Guillet
En abril cubierto de oscuridad
Y miedo
La muerte embalada en papel de regalo fecunda
Dueña de nuestra raíz larguísima
La que llega al centro
Y arraiga entre larvas
La muerte remonta y nos desplaza

Fumo y alimento con puchos el fuego
Cierro las ventanas pero no siempre
Eyaculo al vacío desde un sexto piso 
En la oscuridad se ensortijan las rosas   


De "CORINA"

ATARDECER

Largo paseo a la biblioteca,
Desde hace dos días,
He visto brazos heridos por el frío,
En un lugar oscuro a expensas de mi dependencia de ti
Y de tu corazón mórbido.
Y en la piedra he sosegado mi cara,
Llena de vergüenza,
En la piedra débil frenéticamente de la biblioteca 
Favorecida por el color triste de las cenizas.
En el agua no se reflejan las muertes
Que deseo se reflejen siempre.
Reglones y reglones de melancolía en Chevver y Sillitoe.
Una mirada me rescata entre los estantes anónima con deseos de
Desmoronarse sobre mí.
Se humedece mi corazón frío
 Nocturno.
Los libros decapitan a personas como tú y yo.
Los he acechado todo este invierno
Pero tendrías que rozar mi piel
Destellar con la luz de las lámparas.
Otros vienen aquí para postergar sus castigos
Para dejar de culpabilizarse
Y  no habrá otro lugar y otro momento
Para la tristeza y sus estrangulamientos.
Llueve quizás eternamente,
Este cielo es incapaz de destruirnos 
Y nos arrastra en calles estrechas,
Caminamos reteniendo los lugares
Con las manos.
En la biblioteca hay gente
Que desea postergar el final del día
Le es indiferente otro sitio
Embarrar con enfermedades el porvenir,
La desolación. 
Escribí en los libros de Chevver
Y Sillitoe: RESCATAME.
Adolescentes pasan fugaces por las escaleras
Mujeres sedadas e idas,
Miran absortas los estantes.
Desisto de mis piernas, 
Me siento en la última silla,
Recuerdo que nunca ocurrió
Ver las águilas solos,
Confesándonos sin ruido
Decididos a arremeter contra
Nosotros mismos.
Y era como si en un lugar no te amará
Y en otro sí 
Llenos de sueños microscópicos,
Despojados del cielo
De resentimientos vulnerables,
Con dóciles calumnias.
En la biblioteca se resquebrajan mis uñas
Mis encías sangran
Y me he enfrascado demasiado en la vida 
Pero ignoro la vida
Y busco un refugio

De "CORINA"





Volver y las excusas serán  luciérnagas levitando
Aguerridas frente a todos
Tus ojos no serán puros
Pero abordaran cruelmente las mismas calles pero muertas
Y un cigarro recuperará tu cuerpo fallecido
Estás aquí dirán 
Será el mismo tiempo  con apariencia subvertida

Superas tu desfallecer gigante en la avenida desierta
Has estado demasiado cerca de ellos
Y ves las veletas de papel
Azotadas en noviembre
Abrigas sentimientos fúnebres  
Como éste mismo frío
La felicidad excluye tu saco de fémures
Y volver claro
Dejará tantos pedazos en patios devastados  
Y arroyos nítidos
Ves las lumbres claramente ésta noche estallar
Un rumor desatado en estas calles
Pájaros que remontan el vuelo
En la noche que los cubre
Atenazando tus dedos ordinarios
Sientes la aspereza de los muros
La esperanza y la embriaguez
Se adueñan de tu desposeído corazón
Los sueños volcados
El amor
Todo atravesado 



POEMAS Y TRIPTICO DEL POEMARIO "BLANCA NIEVES OTRA VEZ BORRACHA".


TRIPTICO

I

Nuestra soledad llena de hambre
y escrúpulos,
mil veces el filo de una espina,
alicantes enterrados en todo el jardín,
la frente que se desborda sin riquezas
en sillones rasgados.
Imprescindibles decapitaciones.


II

Mi amor con su vientre abiótico
o las hienas bajo la luna
y las drogas ópticas.
Rompo mi cráneo ante ti 
y mis palabras son jeringas en un sumidero.
Para ti mi amor la entropía
y un saco con las clavículas de nuestros ancianos.
En el final de las precipitaciones. 

III

A un lado de la puerta mi alma se rasmilla,
mi boca de hoja de coca
se tumba en mis brazos.
Defequé y dije tu nombre,
sobé mis genitales
con libros enfurecidos.
Que tu amor irrumpa y permanezca.
lo que dure un corte inocente en la cara
o el cielo decapitandonos. 


BLANCA NIEVES OTRA VEZ BORRACHA

Parecía cumplir con su belleza nocturna de mejillas sonrojadas, una mañana en su habitación impenetrable alcoholizada, y blanca como la lluvia era inusual  verla confirmando su derrota.




        PORNOSTAR

escribo a la sed de las mariposas y al hechizo de tu masturbación en los sótanos de Miami, Abella Anderson brokenheart; una esposa demasiado joven.